REALIDAD O MENTIRA

Empezare por definir el término hipócrita: La hipocresía es el acto de pretender constantemente tener creencias, opiniones, virtudes, sentimientos, cualidades, o estándares que uno en realidad no tiene. La hipocresía es así un tipo de mentira. Acaba de terminar el periodo el cual los seres humanos denominamos "Navidad" y “Año nuevo”. Épocas en la que hay que estar feliz a la fuerza, donde tiene que haber reuniones de familias, reírnos todos, recordar momentos, hacer paces y dar falsos abrazos. Periodo corto de fechas en el cual personas que no sabes de ellas desde hace mucho, hacen sonar tu teléfono o te mandan un mensaje(celular o red social) para preguntarte cómo estas, que harás estas navidades, si santa y los reyes te traerán muchas cososas y que cómo has estado. La generosidad, la solidaridad, la amabilidad, el respeto y los deseos de buenos augurios para el año entrante son cosas que todos los años en estas fechas deseamos a todos, sin mirar cómo hemos tratado o nos han tratado durante el año que finaliza. ¿Se debe ser generoso, solidario, amable, respetuoso sólo en estas fechas? ¿O se debe todo a la hipocresía que nos inundó estos días? Creo firmemente que la hipocresía SI es un valor en alza en la Navidad y Año Nuevo. Nos pasamos el año criticando al de enfrente y en estas fechas que acaban de pasar les deseamos ¡¡ Felices Fiestas!!, ¿hipocresía o fraternidad? Fechas en las que se celebraron muchas comidas o cenas que, al reclamo de pasar un rato juntos en “hermandad” acudimos sin pensar que quien se sienta a tu lado, es quizás una de esas personas de las que se pasan los días del año y el único saludo es un como mucho un movimiento de cabeza ¿espíritu navideño o hipocresía? Cuando nos vemos en la calle con los amigos, conocidos nos saludamos con ¡Feliz Navidad! o ¡Feliz Año!, y es que, como decía uno, parece que en estos días hay que ser feliz por decreto, por no decir…..a huevo. Las familias, salvo en raras excepciones, pocas veces se reúnen con verdadera armonía. Lo hacen –cuando lo hacen- para fingir un cariño que raramente existe, o para intercambiar absurdos regalos que -en la mayoría de los casos- ni gustan a quien los hace ni agradan a quien los recibe. Las fiestas decembrinas son bonitas cuando eres pequeño o cuando en la familia hay niños de corta edad y en la mesa no falta nadie, pero cuando ya eres consciente de los huecos que van quedando y que jamás serán llenados, dichas festividades no dejan de ser una época comercial que beneficia a muchos y “arruina” a demasiados. Unos días en los que nos atiborramos tontamente de comida el estómago, mientras nos bombardean con mensajes de solidaridad para pellizcarnos el corazón con las desgracias ajenas. Esas desgracias que parecen desaparecer por arte de magia el día 7 de Enero y unos deseos de felicidad que se quedan en simples palabras vacías de sinceridad con el pasar de los días. Reto a cualquiera a que me demuestre que no estoy en lo cierto en todo lo que he descrito. ¡¡Viva la hipocresía!! . Cómo se puede ser tan falso y cómo puede haber tan poca vergüenza en la sociedad. Como se puede tener el valor de llamar o dejar un mensaje (celular o red social) a una persona después de no saber nada de ella durante 364 dias, para decirle unicamente "Feliz Navidad", “Feliz Año” y que te desea lo mejor (Mentira...le importa poco, ya que si te apreciara un poco, no lo haría solo en estas fechas). Las cosas se demuestran día a día hacia las personas, con tus hechos, tus palabras, tus gestos y con uno mismo. No hay que descolgar el teléfono y entrar a la página de la red social de moda para decir dos palabras. Espero que esta crónica no le haga a nadie pensar que vivo amargado porque en absoluto es así. Simplemente tengo la valentía de decir, incluso por escrito, lo que pienso y no quiero sentirme manipulado ni siquiera en las supuestas tradiciones, porque yo mantengo, que la actual Navidad o Ano Nuevo no son tradición, es hipocresía, simplemente vivo con los pies en la tierra.