34 ANIVERSARIO DE STAR WARS

"Nos encontramos en un periodo de guerra civil. Las naves espaciales rebeldes, atacando desde una base oculta, han logrado su primera victoria contra el malvado Imperio Galáctico...". Han pasado 34 años y estas cuatro líneas, que son absorbidas por un inmenso espacio sin fin en la gran pantalla al tiempo que abren una de las grandes sagas de aventuras de la historia, siguen igual de atractivas que cuando dieron paso a la lucha entre el bien y el mal en 50 salas estadounidenses, el 25 de mayo de 1977. Un director que empezaba a despuntar entre las estrellas de Hollywood, George Lucas, un elenco de actores hasta el momento prácticamente desconocidos y unos efectos especiales que revolucionaron el cine de ciencia ficción fueron los ingredientes de un 'cóctel' galáctico que se ha convertido en un símbolo de la era moderna. Desde entonces han corrido ríos de tinta y kilómetros de cinta cinematográfica. A los cinco días del estreno, la revista 'Time' ya hablaba de "la mejor película del año", y Lucas explicaba que la película estaba diseñada "para todas las cosas divertidas y fantásticas" que recordaba de su juventud. Deslumbrantes efectos especiales —Lucas prácticamente inventó las batallas espaciales— que dejaron estupefactos a los espectadores en sus asientos, increíbles seres galácticos que por primera vez entraron en la imaginación del público, y una trama cargada de acción, emoción, sorpresa e, incluso, pasión, hicieron que naciera la que podría ser la mejor saga de acción de la historia del cine. Y, porqué no, todo un icono de la cultura occidental. Debido a la escasa tecnología para realizar los difíciles efectos especiales que necesitaba —especialmente todo para los años 70—, Lucas dividió el guión en tres episodios, amplió el ahora conocido como Episodio IV e hizo con ella un único guión. Asimismo, fue la primera que filmó por ser la que menos efectos especiales requería. Tanto es así que se llegaron a utilizar recortables de cartón para algunas naves de fondo en el hangar rebelde. La eterna lucha entre el bien y el mal Pero, ¿cuáles fueron las claves para tan magno éxito? En primer lugar, unos personajes que son realmente tesoros. Mención especial merece el malo 'malísimo' de la saga: Darth Vader. Lucas, gran aficionado a los cómics, quiso conjugar a dos de los mayores villanos que ha dado el mundo de las viñetas, el Doctor Muerte, de los 4 fantásticos, y Darkseid, Padre Oscuro de los Nuevos Dioses, para crear a Darth Vader, probablemente la figura más característica de las seis películas que forman Star Wars. Donde hay un malo siempre tiene que haber un bueno. En este caso, buenos. Luke Skywalker, la princesa Leia, Han Solo, los cómicos R2-D2 y C3-PO, Yoda o Chewbacca, junto a otros, fueron los encargados de defender el bien sobre el mal. El bien y el mal, un binomio inevitable en cualquier película de aventuras perfectamente encarnado en la 'guerra de las galaxias'. Encarnados por actores sin demasiada proyección —Harrison Ford (Han Solo) se dedicaba a darle al serrucho y a la madera cuando fue elegido—, Lucas tuvo un ojo más que clínico, porque todos ellos se convirtieron en auténticas estrellas, por lo menos el tiempo que estuvieron en pantalla en las tres primeras películas de la saga —a la sazón, las tres últimas—. ¡Vivan las superproducciones! Aunque en un principio el ahora magnate cinematográfico quería hacer una película en honor del héroe de cómic Flash Gordon, lo cierto es que el destino le llevó a crear una de las películas más taquilleras de la historia. Fue así como 'Star Wars' trajo consigo el fenómeno de las superproducciones, los conocidos como 'taquillazos', que hasta el año del estreno sonaban a chino entre las productoras hollywoodienses. Sigue siendo una de las películas más taquilleras de la historia —contando sus reestrenos— e hizo que se duplicase el valor de las acciones de su productora, 20th Century Fox. Todo por 11 millones de dólares de la época; sólo en su estreno en cines recaudó 337 millones. Seis Oscar y 121 minutos de gloria y acción. Pese a su influencia cinematográfica y a sus numerosos guiños a grandes películas y cineastas, 'Star Wars' está más marcada por el márketing y el 'merchandising' que por sus aciertos fílmicos; millones de productos cuya función principal fue promocionar una película que, debido a las dificultades del rodaje, estaba por muchos condenada al fracaso. Pero, se equivocaron. Lejos de ser un fiasco, la película dio paso a un verdadero universo que su director ha sabido aprovechar hasta los límites y en el que se congregan innumerables fanáticos de la misma. Porque, al fin y al cabo, ¿quién no ha soñado con empuñar una espada láser o con destruir la Estrella de la Muerte?

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