¿Y TU ERES ADICTO A WHATSAPP?

Quizás WhatsApp no es el sistema de mensajería para smartphones más novedoso del mercado, pero sí que es el último que se ha hecho indispensable para el usuario, con 1.350 millones de usuarios en todo el planeta.

Existen tres razones por lo cual es tan popular: es instantáneo –lo que lo asemeja a un chat– no tiene límites fronterizos y, lo más importante de todo, es gratuito.
Ha destronado al SMS y amenaza a las mismísimas llamadas. Por ello, cabe hacerse la pregunta: ¿El "whatsappeo nos está transformando hasta el grado de volvernos adictos?

El uso indebido del servicio de mensajes WhatsApp puede ser peligroso porque crea adicción en algunas personas y deja huellas difíciles de controlar y borrar.

Pero los expertos alertan que esa naturaleza gratuita de WhatsApp viene acompañada de una vertiente adictiva, y existe una pregunta que de responder afirmativamente debe alertarnos sobre la dependencia con esta herramienta de comunicación: ¿Soy capaz de escribir 40 mensajes entre las 10:00 de la noche y las 2:00 de la mañana? Si tu respuesta es Sí, debes buscar ayuda, o al menos así lo aseguran los expertos.

La pérdida de control, una interferencia grave en la vida cotidiana (en los estudios o en el trabajo) y una dependencia constante son algunos de los síntomas que identifican a las personas que han pasado de ser usuarios del WhatsApp o de una red social a enfermos.

Aunque debido a su reciente implantación en la sociedad aún no hay datos de esta enfermedad asociada al uso irracional del WhatsApp, los especialistas detallan que entre el 80 y 90 % de la población se conecta a Internet por motivos de ocio y entre el 5 y el 9 % realiza un uso inadecuado de esta herramienta.

Los grupos de WhatsApp y redes sociales llegan muchas veces a cansar y hasta provocar en las personas el desarrollo de cuadros depresivos y ansiosos que deterioran la salud.

Muestro un ejemplo de lo que algunas personas piensan cuando están en los grupos de whatsapp o redes sociales

“Me quiero salir pero qué pensarán de mi?”, “Todos mis contactos me van a criticar si lo hago”, “¿No me aceptarían porque les caigo mal?”. Aunque suenen razonamientos casi infantiles, esas son las principales razones por las que se termina inmerso en los grupos de redes sociales, cayendo cada vez más profundo en un círculo vicioso del que, como cualquier dependencia, es difícil salir.

Consejos para curar tu adicción

  • Poner límites horarios como si en vez de conversar por WhatsApp estuviera viendo una película de una duración determinada
  • Si ya es tarde para curar este problema, intentar una abstinencia de WhatsApp de entre uno y dos meses, para luego volver a aprender a utilizarlo de forma racional, sin que altere al estado de ánimo y las relaciones con otras personas.
  • Es importante saber si la persona que sufre esta adicción tiene otros problemas psicológicos como inestabilidad emocional, inseguridad en uno mismo, incapacidad de comunicarse personalmente o una timidez extrema.
  • Este tipo de adicciones, no sólo afecta a adolescentes, también a personas maduras con algunas debilidades y/o tendencias a depresiones o adicciones.
En lo personal yo no lo utilizo pero si es molesto que cuando te encuentras con alguna persona platicando no dejan de mirar y/o contestar sus mensajes de whatsapp y no prestan atención a lo que se esta comentando, siento que es una falta de respeto o de interés por parte de ellos...

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